"El cielo es mi trono, Y la tierra el estrado de mis pies. ¿Qué casa me edificaréis? dice el Señor."
Hechos 7:49
Hay historia detrás de la famosa frase de Dostoyevski pero, hay que decirlo, aún sin contexto la frase cautiva.
Y es que la belleza es, a la vez un llamado y un desafío.
Dios nos ha creado con deseos de eternidad. En nuestra alma hay recuerdos de Génesis 1 y 2, cuando todo era perfecto. Lo anhelamos y sabemos que algo nos falta: la belleza de la perfecta unión con el eterno.
Hoy, para muchos, la belleza es un frívolo subproducto de la existencia, y para otros es la más sublime expresión del ser. Así transformamos un atributo de Dios en un enemigo o en un ídolo.
¿Podemos edificar casa donde more el altísimo?
¿Podemos esculpir su grandeza?
¿Podremos llegar a reproducir su virtud, su poder, su resplandor?
Ni los cielos de los cielos le contienen, pero por amor nos ha revelado su bondad. Su belleza expresada, fragmentada si se quiere, en cada detalle de la creación. Y es más, confinada por decisión propia en un lugar donde habitó.
Hubo un templo donde su gloria se expresó, hubo un Jesús donde la revelación llegó a su clímax, pero hoy también hay un templo, el cuerpo de creyentes destinados a ser la luz del que resplandece sobre todas las luminarias.
La belleza sigue siendo un llamado a comprender lo profundo de Dios y un desafío para ser imitadores, o más bien reflejos de su resplandeciente belleza.
Una sola cosa le pido al SEÑOR, y es lo único que persigo: habitar en la casa del SEÑOR todos los días de mi vida, para contemplar la hermosura del SEÑOR y recrearme en su templo.
Salmo 27:4 NVI
Texto de hoy: Escritora asociada
Tamara Vidal G.
La fotografía:
Composición del eclipse visto el pasado jueves en Tanjung Piai, Malaysia y otros paíse de Asia.
https://www.elperiodico.com/es/sociedad/20191226/asi-ha-sido-el-anillo-de-fuego-que-ha-dejado-un-raro-eclipse-de-sol-7787459
(*)"La belleza salvará al mundo" Fedor Dostoyevski
Un vídeo para ampliar nuestra visión de la belleza: