Fuego que destruye, fuego que transforma #Día 256

Fuego vine a echar en la tierra; ¿y qué quiero, si ya se ha encendido?
Lucas 12:49

Todo cambió después de Cristo. La historia del mundo se divide en A.C y D.C.
Para que eso sucediera habría una gran revolución. Cuando un fuego es encendido –con cualquier propósito- es para cambiar la realidad desde los fundamentos.
El fuego que destruye también transforma.

Mi profesora de la secundaria entró con una fuente metálica, colocó en ella un papel y lo encendió.
Mientras la llama ascendía dijo:  Aquí ocurre una operación química “nada se crea, nada se pierde, todo se transforma”, como una ley de la química.

Dios une, Dios divide.
Estás con Él o estás contra Él.
En este asunto de la fe no hay "término medio".
En general los extremos nos asustan, preferimos la comodidad del "statu quo".

"Yo a la verdad os bautizo en agua para arrepentimiento; pero el que viene tras mí, cuyo calzado yo no soy digno de llevar, es más poderoso que yo; él os bautizará en Espíritu Santo y fuego." (Mateo 3:11)
En el poder del Espíritu la verdad del Evangelio puede cambiar el mundo.
Tú y yo somos llamados a esa única tarea.
Fundamental.
Ineludible.