"Pero ahora voy al que me envió; y ninguno de vosotros me pregunta: ¿A dónde vas?"
Juan 16:5
Un enfermo terminal ¿tiene derecho a saber que morirá pronto?
Sí, toda persona necesita saber adónde irá y cómo prepararse para esa cita.
Ineludible, por cierto.
Mamá murió de cáncer.
No tuvimos el valor de decirle cuánto tiempo de vida había diagnosticado su doctor.
Solo sugerimos que era un tiempo breve.
Pero el Señor le dio el discernimiento de su hora.
Y se preparó concienzudamente.
Ordenó su casa, sus bienes, sus emociones y reanudó su persistente amor por Dios.
No dejó nada pendiente, ni la más mínima deuda.
El Señor Jesucristo supo con certeza que eran sus últimos días. Más aún, los planeó con cuidado para que todo se cumpliese como el diseño original.
Sabe de dónde viene.
Sabe a qué vino a la tierra.
Sabe adónde se irá.
A casa, al hogar.
No hay nada aleatorio en sus últimos días, ni en su vida toda.
Nada es trivial; todo en Él tiene un sentido de eternidad.
"Ahora vuelvo al que me envió, pero ninguno de ustedes me pregunta: “¿A dónde vas?” Al contrario, como les he dicho estas cosas, se han entristecido mucho. Pero les digo la verdad: Les conviene que me vaya porque, si no lo hago, el Consolador no vendrá a ustedes; en cambio, si me voy, se lo enviaré a ustedes. Y, cuando él venga, convencerá al mundo de su error en cuanto al pecado, a la justicia y al juicio;" Juan 16:5-8
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La foto del día:
Las 4 estaciones reunidas en una sola imagen.Viñedos de Chile.
Ver otros lugares aquí:
https://us.boliviarcana.org/4469-8-places-captured-during-the-4-seasons-of-the-year-an.html
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