Juan 6:70
El mal siempre presente.
¿Intuyó Hitler que sería un genocida?
¿Supo Lutero que sería un reformador de la Iglesia?
¿Presintió Judas que sería un traidor?
Un escalofrío me recorre la columna vertebral ante la misteriosa oportunidad de ser…
Ser una santa.
Ser bondadosa.
Ser infiel.
Irse.
Todas las posibilidades están en ese teórico tiempo que llamamos “futuro”, donde cada elección tiene bifurcaciones, resultados, consecuencias que ni soñamos.
El salmista oraba:
"Líbrame…
De la mano de mis enemigos.
De la violencia de los hombre.
Del hombre malvado.
De mis propios errores, aquellos que están ocultos.
Guarda mi alma y líbrame.
En tu mano están mis tiempos..."
Judas tuvo las mismas prerrogativas que disfrutaron los 12 al vivir el día a día cerca de Cristo, vio los enfermos que sanaban, repartió los panes cuando se multiplicaron, vio a Lázaro salir de la tumba, tres años y medio hizo la obra de Dios en la tierra ¿en qué momento decide la traición?
Hasta antes de la última cena que compartieron todos, Judas tuvo la ocasión de retornar, confesar, hablar, arrepentirse.
"Cuando Judas comió el pan, Satanás entró en él. Entonces Jesús le dijo: «Apresúrate a hacer lo que vas a hacer". (Juan 13:27)
El apóstol Pablo se afirmó en el poder del Señor cuando dijo:" Pero fiel es el Señor, que os afirmará y guardará del mal." 1 Tesalonicense 3:3
En Dios confiamos.
***
La noticia del Día:
El poeta catalán Joan Margarit (Sanahúja, Lleida, 1938) ha recibido el Premio Cervantes correspondiente a 2019.
Así lo ha anunciado este jueves el ministro en funciones de Cultura y Deporte, José Guirao.
https://www.elmundo.es/cultura/literatura/2019/11/14/5dcd31cbfdddffc39f8b45be.html
Poema memorable: No tires las cartas de amor.
Ellas no te abandonarán.
El tiempo pasará, se borrará el deseo
-esta flecha de sombra-
y los sensuales rostros, bellos e inteligentes,
se ocultarán en ti, al fondo de un espejo.
Caerán los años. Te cansarán los libros.
Descenderás aún más
e, incluso, perderás la poesía.
El ruido de ciudad en los cristales
acabará por ser tu única música,
y las cartas de amor que habrás guardado
serán tu última literatura.
-esta flecha de sombra-
y los sensuales rostros, bellos e inteligentes,
se ocultarán en ti, al fondo de un espejo.
Caerán los años. Te cansarán los libros.
Descenderás aún más
e, incluso, perderás la poesía.
El ruido de ciudad en los cristales
acabará por ser tu única música,
y las cartas de amor que habrás guardado
serán tu última literatura.