Juan 8:46
Los pensadores posmodernos desean hacernos creer que la Verdad parte desde nuestros genes. Los pensamientos y sentimientos crean una verdad común para empatizar y sobrevivir socialmente.
Tratan de explicar la realidad desde la perspectiva natural y humana lo que sin duda nos lleva a negar que Dios y la Biblia nos guíen a una interpretación cabal del mundo.
Podemos concordar en muchas teorías acerca de la buena convivencia humana y la administración del planeta; si creemos en Dios hay condiciones que mantenemos, una de ellas es lo que declara el Señor Jesucristo: “Yo soy el camino, la verdad y la vida.”
Las hipótesis, los pensamientos, la cultura y las filosofías sufren cambios; cada generación desea encontrar la verdad que sostenga sus vidas.
La seducción de las filosofías son de larga data, el apóstol Pablo nos ilustra en el siglo rpimero:
"No permitan que nadie los atrape con filosofías huecas y disparates elocuentes, que nacen del pensamiento humano y de los poderes espirituales de este mundo y no de Cristo. Pues en Cristo habita toda la plenitud de Dios" (Colosenses 7:9 NTV)
Si somos creyentes esta es la buena noticia que podemos compartir para aliviar a las personas: Jesucristo es la Verdad y su Palabra, sus principios y enseñanzas son eternos.
¿Es tan difícil de aceptar algo tan taxativo y real?
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