Jesús le respondió: Si he hablado mal, testifica en qué está el mal; y si bien,¿por qué me golpeas?
Juan 18:23
Estoy bastante segura de que todos hemos tenido alguna experiencia injusta.
Quizás nos han culpado de algo que no hicimos, nos otorgan palabras no dichas, se adelantan a nuestro actuar o nos quitan privilegios o derechos, pero ¿sabes? Dios ya nos dejó una guía sobre cómo actuar y sobrellevar las injusticias.
En el versículo de hoy vemos cómo un guardia golpea con una bofetada a Jesús luego de ser arrestado, aparentemente por insolencia ante el sumo sacerdote. Nosotros sabemos que no era así, realmente Jesús estaba aludiendo a la ley que pedía la investigación con testigos presenciales, pero todo el interrogatorio no estaba ajustado a la ley, era injusto y pernicioso.
En ese momento Dios tenía el control de todo, el profeta Isaías mencionó sobre los duros tratos que debía sufrir el cordero que quita el pecado del mundo. Jesús sabía esto a la perfección, ¿puedes imaginar si él hubiera respondido esa bofetada con violencia? Ese no es nuestro señor, aún en una situación tan delicada habló con rectitud por lo que el guardia y el sumo sacerdote se quedaron sin argumentos.
Ciertamente te digo, ¡Dios sigue teniendo el control!
Él tiene el control en tu vida, aún ante las numerosas injusticias que enfrentamos día a día; en la TV y otros medios se empeñan en mostrar las complejas situaciones de Chile y muchos países vecinos, que la violencia de años se responde con más violencia, lamentablemente se ha perdido el foco, se han olvidado de lo más importante... no te olvides tú de que es Jesús aquel cordero que, con su inmenso amor, te ha limpiado, te ha enseñado el verdadero amor y dado vida eterna
¡Gloria a Dios!
Texto de hoy: escritora asociada
Ángela Bustamante Q.
No hay comentarios:
Publicar un comentario