viernes, 22 de noviembre de 2019

Impecabilidad #Día 326

¿Quién de vosotros me redarguye de pecado?
 Juan 8:46
En otras palabras:¿Quién de ustedes puede, con toda sinceridad, acusarme de pecado?

La maldad corre por nuestras venas.
Nacemos, vivimos y morimos en una raza caída.
El pecado no solo es una cuestión teológica como algunos hablan del “pecado original”; es un asunto de la vida real, del trato entre humanos, de la intrínseca maldad que nos asedia cada día.
Podríamos elucubrar el por qué y dar mil razones de justificación, como lo has oído en muchos lados.
El Señor se atrevió a desafiar a sus enemigos en su calidad de Hijo de Dios, engendrado por Dios.
"En esto se mostró el amor de Dios para con nosotros, en que Dios envió a su Hijo unigénito al mundo, para que vivamos por él." (Juan 4:9)

El apóstol Pablo nos explica magistralmente el  asunto nuestro y por qué necesitamos a Cristo:
"El problema está en mí, porque soy demasiado humano, un esclavo del pecado.
Realmente no me entiendo a mí mismo, porque quiero hacer lo que es correcto pero no lo hago. En cambio, hago lo que odio.
Pero si yo sé que lo que hago está mal, eso demuestra que estoy de acuerdo con que la ley es buena. Entonces no soy yo el que hace lo que está mal, sino el pecado que vive en mí.

Yo sé que en mí, es decir, en mi naturaleza pecaminosa[a] no existe nada bueno. Quiero hacer lo que es correcto, pero no puedo.
Quiero hacer lo que es bueno, pero no lo hago. No quiero hacer lo que está mal, pero igual lo hago.  Ahora, si hago lo que no quiero hacer, realmente no soy yo el que hace lo que está mal, sino el pecado que vive en mí.
He descubierto el siguiente principio de vida: que cuando quiero hacer lo que es correcto, no puedo evitar hacer lo que está mal.
Amo la ley de Dios con todo mi corazón, pero hay otro poder dentro de mí que está en guerra con mi mente. Ese poder me esclaviza al pecado que todavía está dentro de mí.
¡Soy un pobre desgraciado! ¿Quién me libertará de esta vida dominada por el pecado y la muerte? ¡Gracias a Dios! La respuesta está en Jesucristo nuestro Señor.
(Romanos 7:14-25)


Un buen libro sobre la impecabilidad del Señor Jesucristo:
http://www.literaturabautista.com/la-doctrina-de-la-deidad-de-cristo-libro-de-336-paginas-formato-pdf

Te regalo una canción: Son para mamá



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