viernes, 6 de septiembre de 2019

La buena voluntad de Dios en todo tiempo #Día 249

"Les dijo también:
¿Quién de vosotros que tenga un amigo, va a él a medianoche y le dice: Amigo, préstame tres panes, porque un amigo mío ha venido a mí de viaje, y no tengo qué ponerle delante; y aquél, respondiendo desde adentro, le dice: No me molestes; la puerta ya está cerrada, y mis niños están conmigo en cama; no puedo levantarme, y dártelos?... "

Esta sencilla analogía solo busca reforzar la enseñanza de Jesús acerca de la oración.
Unos versículos atrás Jesús recita el Padre nuestro revelándonos el carácter Santo, Soberano, Proveedor, Misericordioso y Protector de Dios hacia sus hijos y luego en la escena de los amigos la idea podría ser simplemente mostrarnos la disposición de Dios de recibirnos y atender a nuestras peticiones y necesidades en todo momento.

Podemos tener la seguridad y confianza de que Él no nos postergará, ni se excusará menospreciando nuestra oración. Por lo tanto, alégrate y disfruta del privilegio que él nos oye y atiende en todo momento.
 Amigo mío, compruébalo, llama a Dios al amanecer, al mediodía, por la tarde o al anochecer y verás que la puerta de la provisión y comunión está abierta las 24 horas del día, los 7 días de la semana, los 365 días del año.
Él siempre se levantará, suplirá tus necesidades y de las de aquellos que son de tu cuidado.


Texto de hoy: Escritor asociado
Cristian Santos V.

Y una canción de regalo: Se entronado.



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