"Mientras ellos se iban, comenzó Jesús a decir de Juan a la gente: ¿Qué salisteis a ver al desierto? ¿Una caña sacudida por el viento?"
Mateo 11:7
Su vestido era de pieles.
Su comida, langostas y miel silvestre.
Su voz estallaba opacando el sonido de las corrientes del río Jordán.
Era un hombre sorprendente Juan el Bautista.
Como profeta había roto los cánones religiosos de la época yéndose a vivir al desierto y –por cierto- no era para nada una caña sacudida por el viento.
Las multitudes iban a escuchar su prédica de fuego y su constante desafío a cambiar de manera de vivir.
No hizo concesiones y eso le acarreo poderosos enemigos.
Sin embargo, como lo puedes ver en el evangelio, refiriéndose a él dijo el Señor Jesús: “Les aseguro que de todos los hombres que han nacido en este mundo, ninguno ha sido mayor que Juan el Bautista. ” Mateo 11:1-19
¿Qué se dirá de ti cuando no estés, cuando te hayan cantado la canción final y hayan llorado las últimas lágrimas y las flores que te llevaron ya estén marchitas?
El mensaje de Juan resuena en mis oídos, aun después de cientos de años que fue escrito:
"Todos esperaban que el Mesías viniera pronto, y tenían muchas ganas de saber si Juan era el Mesías.
Juan contestó a sus preguntas diciendo:
«Yo los bautizo con agua, pero pronto viene alguien que es superior a mí, tan superior que ni siquiera soy digno de ser su esclavo y desatarle las correas de sus sandalias. Él los bautizará con el Espíritu Santo y con fuego»."
Lucas 3:15-16 (NTV)
https://www.biblegateway.com/passage/?search=Mateo+11%3A1-19&version=NTV
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