Mateo 14:31
La incredulidad es (esta es una opinión personal) la mayor debilidad humana.
Alzada como una gran muralla entre el poder de Dios y el ser humano, la incredulidad impide lo sobrenatural y nos relega al mundo prosaico y a la rutina religiosa.
La incredulidad se inicia con una fisura tan sutil que a veces ni la percibimos, una duda pequeña y no tan inocente como pensamos. Un estado transitorio –se espera que no sea un largo tiempo- de perplejidad, confusión y vacilación.
El hombre vio a Jesús cómo caminaba sobre el mar. El impulso fue instantáneo “yo quiero caminar también” sobre las aguas.
No lo pensó dos veces y gritó fuerte:
“—Señor, si eres tú, ordena que yo vaya hasta ti sobre el agua.
—Ven —dijo Jesús.
Pedro entonces bajó de la barca y comenzó a caminar sobre el agua en dirección a Jesús.”
De pronto ve el fuerte viento, las aguas oscilantes debajo de sus pies, el prodigio lo sobrecoge, esto es imposible, esa milésima de segundo donde la duda se instala acompañada del miedo ¿no te ha sucedido?
Ves un milagro pero como no lo entiendes le buscas lo razonable, el quid, la causa. A veces se aduce a la "casualidad" como una razón válida.
La aceptación de lo sobrenatural requiere fe.
Fe en Dios.
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1.- Tener dudas no es pecado.
Nuestro estimado doctor Martín Lutero dijo: "No puedes evitar que las aves vuelen sobre tu cabeza, pero sí puedes evitar que hagan nido en ella".
“Si tú vas a creer en una cosa quieres evidencia, y antes de dudar en algo debes de tener evidencia también. El creer sin evidencia es ser crédulo, y dudar sin evidencia es tonto. Debemos de tener cimientos para nuestras dudas al igual que una base para nuestra fe.” (Spurgeon)
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2.- Busca ayuda en el momento de dudas.
El discípulo Simón Pedro al ver que se hundía gritó: "Señor, sálvame".
Pedir al Señor ayuda será la acción más sabia de nuestra parte y realmente la más eficaz.
Podríamos pedir consejo, asesoría espiritual, priorizar la conversación con Dios será el proceso natural para resolverlas.
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3.- Fortalece tus convicciones mirando a Jesús. "...puestos los ojos en Jesús, el autor y consumador de la fe,..." Hebreos 13:2
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4.- Investiga acerca de las promesas de Dios para tu vida.
Prácticamente toda la Palabra de Dios te dará amplias respuestas para casi todas las preguntas.
Solo es cuestión de buscar y tener la confianza que el Señor nos responderá en su gracia.
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Oración del día:
"Le pido a Dios que el amor de ustedes desborde cada vez más y que sigan creciendo en conocimiento y entendimiento.
Quiero que entiendan lo que realmente importa, a fin de que lleven una vida pura e intachable hasta el día que Cristo vuelva.
Que estén siempre llenos del fruto de la salvación —es decir, el carácter justo que Jesucristo produce en su vida— porque esto traerá mucha gloria y alabanza a Dios. "
Filipenses 1:9-11 (NTV)
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