Éxodo 4:11
El fascinante don de hablar a menudo está sub o sobrevalorado.
Para algunos hablar en público es una meta soñada, otros –como Moisés es en este caso- solo desean escuchar.
Ambas acciones son maravillosas y concordamos que es un gran bien que Dios ha dado a los hombres el poder comunicarse. Aprender a usar nuestra boca es un gran consejo que nos da el libro de Santiago 3:8-10: …ningún hombre puede domar su lengua; porque es un mal incontrolable, lleno de veneno mortal.
Con ella bendecimos al Señor y Padre, y con ella maldecimos a los hombres que han sido creados a la semejanza de Dios. De la misma boca salen bendición y maldición. No puede ser, hermanos míos, que estas cosas sean así.
Un buen ejercicio sugerido por el sabio rey Salomón: Proverbios 12:18 Hay hombres cuyas palabras son como golpes de espada; Mas la lengua de los sabios es medicina.
Este don prodigioso de hablar usémoslo para sanar con nuestras palabras.
El Señor perdone nuestras destemplanzas verbales.
Palabra del día: Lengua
https://www.bibliatodo.com/Diccionario-biblico/lengua
Libro sugerido: Esta boca mía, Joyce Meyer.
http://www.iglesiagetsemanidemontreal.com/libros_cristianos.ws
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