Le respondieron: No.
Juan 21:5
Esta ocasión es la tercera vez que el Señor visita a sus discípulos después de su muerte.
Sin duda está bastante vivo como para caminar por la playa, hacer una fogata y asar pescado para ellos.
Nos preocupamos -en especial durante estas fiestas-, por la comida.
Después de la crucifixión, los discípulos regresan al mar, su hábitat natural.
A pescar.
El sueño de aquellos tres y medio años caminando por Galilea, había quedado en una nebulosa.
Pero nada se ha perdido, todo lo contrario, una nueva era está por iniciarse.
Tal vez nuestro mayor interés debería ser que el Señor Jesucristo esté presente cada día, cada momento.
“No me falta nada/ Si te tengo a ti/ No me falta/ No me falta nada/ Si te tengo a ti”, dice una canción.
Cuando Él está, el mundo se ordena; las necesidades básicas estarán cubiertas y por sobre todo, Su Amor que nos rodea.
Su Amor.
***
"Mientras estaban allí, llegó el momento para que naciera el bebé. María dio a luz a su primer hijo, un varón. Lo envolvió en tiras de tela y lo acostó en un pesebre, porque no había alojamiento disponible para ellos." (Lucas 2:6-7)
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