"Cuando Jesús lo vio acostado, y supo que llevaba ya mucho tiempo así, le dijo:
¿Quieres ser sano?"
Juan 5:6
La sanidad en una olla de comida
(2 Reyes 4:38-41)
La sanidad de Naamán emergiendo de un baño en el Jordán
(2 Reyes 5:50-14)
Los huesos del profeta Eliseo.
(2 Reyes 13:20-21)
La sombre de Pedro
(Hechos 5:15)
Los paños de Pablo
(Hechos 19:11-12)
La creatividad de Dios no puede ser dimensionada o limitada.
Tenemos la certeza que el Señor desea la sanidad de las personas y no nos atreveremos a cuestionar los métodos que usa.
A veces una sencilla oración, una orden o el toque de una mano extendida.
Treinta y ocho largos años de parálisis.
Un hombre solo, a estas alturas no quedan amigos.
Alguien lo dejó recostado para que esperara la oportunidad.
La ocasión llega, él no consigue que alguno lo acerque a la fuente y de nuevo regresa a otro día de espera.
¿Cuánto tiempo llevas esperando?
Las largas esperas pueden aumentar la fe; o también amargar el carácter.
Hay historias de largas esperas con finales felices, como esta en el Estanque de Betesda.
Llega un día donde el Señor Jesucristo observa y pregunta a aquel hombre “¿Quieres ser sano?”
Pareciera una pregunta retórica e inútil.
Pero no.
El Señor respeta nuestras decisiones, aunque parecía obvio, la confesión del paciente era necesaria para su sanidad.
Ruego al Señor que tu espera sea breve, la solución adecuada y tengas paz en el corazón.
Lee el relato aquí:
https://www.biblegateway.com/passage/?search=Juan+5%3A1-18&version=RVC
La foto del día:
Prado con Diente de león, primavera, Santiago, Chile.
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