Lucas 24:26
La fe siempre tiene un propósito.
También lo tiene el voluntario sacrificio.
Profetizado.
Pronosticado.
Necesario.
"Fue despreciado y rechazado: hombre de dolores, conocedor del dolor más profundo.
Nosotros le dimos la espalda y desviamos la mirada; fue despreciado, y no nos importó.
Sin embargo, fueron nuestras debilidades las que él cargó; fueron nuestros dolores los que lo agobiaron.
Y pensamos que sus dificultades eran un castigo de Dios;
¡un castigo por sus propios pecados!
Pero él fue traspasado por nuestras rebeliones
y aplastado por nuestros pecados.
Fue golpeado para que nosotros estuviéramos en paz;
fue azotado para que pudiéramos ser sanados."
(Isaías 53:3-5
"El SEÑOR Soberano me habló,
y yo lo escuché;
no me he rebelado, ni me he alejado.
Les ofrecí la espalda a quienes me golpeaban
y las mejillas a quienes me tiraban de la barba;
no escondí el rostro de las burlas y los escupitajos.
Debido a que el SEÑOR Soberano me ayuda,
no seré avergonzado.
Por lo tanto,
he puesto el rostro como una piedra,
decidido a hacer su voluntad.
Y sé que no pasaré vergüenza. "
Isaías 50:5-7
"Sobre la casa de David y sobre los habitantes de Jerusalén derramaré un espíritu de buena voluntad y de oración, y volverán los ojos a mí y llorarán por el hombre a quien traspasaron, como se llora y se guarda luto por el hijo primero y único."
Zacarías 12:10
El dolor tiene siempre una segunda lectura.
Un final inesperado.
Completo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario