martes, 24 de septiembre de 2019

Cómo edificar una torre. #Día 267

"Porque ¿quién de vosotros, queriendo edificar una torre, no se sienta primero y calcula los gastos, a ver si tiene lo que necesita para acabarla? "
Lucas 14:28

Hay conjunciones extrañas, por decirlo de alguna manera.
Hecho uno: Una mujer muere a inicios de septiembre.
Madre de un ministro amigo.
Se lleva a un cementerio X, con todos los honores de una mujer de Dios. Llegó a la meta con distinción.
Hecho 2: Una mujer muere a fines de septiembre.
Madre de un ministro amigo.
Es llevada al mismo cementerio X con todos los honores de una mujer de Dios.
Una fue enterrada en una esquina del camposanto, la otra en la esquina opuesta.
A las dos se les llamaba por un seudónimo en lugar de su nombre.
 Ambas fueron de la misma generación.
Ambas murieron de madrugada.
Un día viernes de este septiembre.

Cada una en su medio social se sentó un día a considerar cómo edificar su vida y ambas tomaron la decisión de construir sobre la piedra fundamental, el Señor Jesucristo.
Las dos fueron evocadas por sus hijos, sus nietos, sus amigas, su iglesia.
He sido testigo de esta rara historia de dos mujeres y me pregunto si no es una buena lección para mí. En vida las conocí poco, apenas un saludo de lejos; en su funeral descubrí el tesoro que fue su trayectoria cristiana, muchas palabras de gratitud y no fueron expresiones retóricas o para cumplir con el ceremonial.
¿Te has sentado a calcular seriamente cómo edificarás el resto de tus días?

***
Fotografía: Uno de los más altos edificios de Latino-américa.

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Aunque poco se lee poesía, queremos contribuir a las sagradas letras con esta sección de Un poema memorable, como lo dijo tan bien Bécquer
"...mientras haya un misterio para el hombre, 
¡habrá poesía! "
Hoy destacamos a: Olav H. Hauge

Siempre espero encontrar
algo que haga que la vida valga la pena,
algo que valga la pena ganar,
lo cual me levantará,
fortalecerá mi voluntad
y apoyará mi espalda.
 Libérame de esta maldición de la duda
tan humildemente puedo doblar mi rodilla
a la verdad eterna de la vida,
deja que me guíe bien,
dame metas para alcanzar, fe y paz.
 Bienaventurado el hombre que,
atraído hacia adelante,
ve lo que está escrito en la mano del Señor.
Serpiente se convierte en bastón,
la zarza ardiente
es verde otra vez. ¡Encuentra tu camino
antes que sea cortado tu día!


Tomado de aquí:
http://kingdompoets.blogspot.com/2019/09/olav-h-hauge.html

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