Dios no es Dios de muertos, sino de vivos.
Mateo 22:31-32
¡Qué historia tan inverosímil le plantean al Señor!
¡Qué santa paciencia demuestra Dios con nosotros cuando venimos con historias truculentas o capciosas como esta.
"—Maestro, Moisés nos enseñó que, si un hombre muere sin tener hijos, el hermano de ese hombre tiene que casarse con la viuda para que su hermano tenga descendencia.
Pues bien, había entre nosotros siete hermanos. El primero se casó y murió y, como no tuvo hijos, dejó la esposa a su hermano.
Lo mismo les pasó al segundo y al tercer hermano, y así hasta llegar al séptimo.
Por último, murió la mujer.
Ahora bien, en la resurrección, ¿de cuál de los siete será esposa esta mujer, ya que todos estuvieron casados con ella?"
Lo más interesante es que esta detallada historia que abarca toda la vida de una mujer y el drama de una familia, es relatada por los saduceos "que dicen que NO hay resurrección". Se nos plantean aquí varios signos de interrogación
¿Ellos quieren creer?
¿Ellos han reformulado su doctrina?
¿Ellos buscan sinceramente una respuesta?
El profeta antiguo pregunta "¿Acaso puede un etíope cambiar el color de su piel? ¿Puede un leopardo quitarse sus manchas?" (Jeremías 13:23)
(O sea, ¿de qué estaríamos hablando? ¿Seremos tan retóricos como los saduceos ¡Líbrenos, Señor de nuestros propios cuentos!)
i. “El Dios viviente es el Dios de los hombres vivientes; y Abraham, Isaac y Jacob aún están vivos y son identificados como las mismas personas que vivieron en la tierra.” (Spurgeon)
ii. “Como ningún hombre puede ser padre sin hijos, ni un rey sin un pueblo, así, estrictamente hablando, el Señor no puede ser llamado el Dios de nada sino de los vivos.” (Calvino, citado por France)
Sin duda alguna tenemos algunas ideas de cómo es la realidad después de la muerte. La Palabra de Dios nos revela algunas visiones de esa vida, tan o más real que esta, más permanente y más gozosa, impecable y diferente a la que hoy vivimos.
"Porque Dios no es Dios de muertos, sino de vivos, pues para él todos viven."
Lucas 20:38
Si buscas respuestas, no hay duda alguna que el Señor te las contestará.
Dios te dé paz en estos días turbulentos.
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La nota curiosa:
https://www.irenezaera.com/blog/el-origen-de-las-alianzas/
Y una canción preciosa (traducida)
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