sábado, 27 de julio de 2019

El día del miedo

"Y les dijo: ¿Por qué estáis así amedrentados? ¿Cómo no tenéis fe?"   #Día 208
Marcos 4:40

Todos hemos tenido un día donde el miedo nos paralizó.
Un incendio, un asalto, una colisión, un momento de asfixia  o en el cruce de una calle alguien no respetó la señalética.

El miedo inmoviliza, la sangre se va a los músculos grandes, el rostro se pone pálido (como si la sangre se te helara), y en todo el cuerpo se encienden las alarmas calculando qué hacer, aunque estemos en estado de shock.

Aquel día aquellos hombres expertos en el mar se subieron a sus barcas.
Era de noche.
(¿Te ha pasado que la noche agranda cualquier problema hasta hacerlo insoportable?  Luego amanece y a la luz del día desaparece el temor y nuestra perspectiva  cambia).

Todos los botes se echaron al agua, parecía un paseo corporativo, mar sereno, luz de luna, canciones seguramente. El Señor, cansado, de inmediato se durmió. Al otro lado del lago estarían tranquilos, tal vez podrían asar unos peces, comer una buena cena después de un arduo día de evangelización.
¡Qué paz se respiraba en el sonido de los botes surcando el agua!

De pronto, como un animal rabioso, el mar se encrespa, las estrellas se ocultan y  "a medio camino se desató una terrible tempestad. El viento azotaba la barca con furia y las olas amenazaban con anegarla completamente.” (Marcos 4:37

La vida es esto, "vivir sobre las olas", dijo el poeta. Vivir en la paz y sin aviso previo, la tormenta, las amenazas, el miedo y, aparentemente, Dios duerme cuando clamamos. Ahí es cuando nuestra fe puede darnos la fuerza para resistir.
A pesar de nuestro miedo.
Jesús está contigo, con Su Iglesia, con nosotros y según su promesa "pasaremos al otro lado" (llegaremos con bien a donde vamos).

"Jesús pudo haber dicho que ellos no tenían fe porque ellos olvidaron el gran panorama. Los discípulos debieron de haber sabido que Dios no permitiría que el Mesías pereciera en una barca que cruzaba el Mar de Galilea. ¿Podría la historia de Jesús terminar posiblemente con Su ahogo en un accidente de barca en el Mar de Galilea? “Nuestros temores son a menudo intensamente absurdos, estamos llenos de vergüenza de haber sido tan necios. Nuestros Señor amablemente censuró su incredulidad porque era irrazonable.” (Spurgeon)



Te regalo esta canción, ruego al Señor que a través de ella seas animado (a) en fe.

Yo se que va haber un buen futuro 
yo se que mi esperanza no puede ser frustrada 
porque el Señor es mi pastor 
y aunque yo camine ...


Fuentes: https://www.youtube.com/watch?v=c3W90bA0u7w

https://www.buscaletras.com/thalles-roberto/yo-se-que-vivire/



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