"Y le dijo: Amigo, ¿cómo entraste aquí, sin estar vestido de boda? Mas él enmudeció."
Mateo 22:12
Mi amigo Guillermo –éramos muy jóvenes y poco ceremoniosos- asistió a la boda de su compañero de labores vestido con jeans y zapatillas blancas de gimnasia, desentonando totalmente con la magnífica ocasión.
El arte protocolar pasa –qué duda cabe- por el vestuario adecuado para cada momento donde hemos sido invitados.
Y una boda es de los mejores momentos ¿no crees?, más aún en la actualidad, muchas parejas solo conviven sin realizar esta bella ceremonia.
N° 1:_ Respeto al momento sagrado de una boda.
No se trata de parecer “arbolito de Navidad” en una fiesta, sino todo lo contrario, saber que los novios te invitaron porque desean que compartas esa fiesta (a veces se realiza solo una vez en la vida). Informarse previamente para vestir haciendo honor a la amistad.
N° 2.- Dejar que brillen los novios en todo su esplendor y acompañarles con la vestimenta “ad hoc”. Las mujeres tienen prohibido vestir de blanco. Es una gentileza para la novia.
N° 3.- Ser puntual es digno de la ocasión. Jamás llegar después de los novios.
N° 4.- Y un regalo nunca debe faltar; los jóvenes modernos te facilitan la tarea con una lista en el tiendas de retail. Regala con cariño y generosidad.
N° 5.-Al confirmar tu asistencia puedes avisar si eres intolerante a algún alimento.
N° 6.- Al despedirse nunca olvides de saludar a la familia.
Asistir a la boda sin la indumentaria apropiada es importante en esta parábola, sin duda al Señor le agradan las bodas -recuerda que hizo vino para impedir que se aguara una fiesta- y en esta historia nos muestra que le interesa además el protocolo que las rodea.
“Él vino porque fue invitado, pero solo vino en apariencia. El banquete fue hecho con la intención de honrar al hijo del Rey, pero este hombre no tuvo intención parecida; estaba dispuesto a comer las cosas buenas puestas delante de él, pero en su corazón no había amor ni por el rey ni por su bien amado hijo.” (Spurgeon)
Un día -no tan lejano como se piensa- seremos invitados a la boda más grandiosa que se pueda imaginar. Este es el tiempo de preparar nuestra vestimenta para ese día sin precedentes.
Como lo dice el escritor:"En todo tiempo sean limpios tus vestidos y no te falte el perfume sobre la cabeza" (Eclesiastés 9:8)
Si estás invitado (a) a una boda, puedes ver algunas ideas en estas páginas.
https://www.zankyou.es/p/protocolo-y-etiqueta-para-las-invitadas-de-boda-76649
https://www.protocolo.org/social/bodas/el-invitado-perfecto-a-una-boda.html
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