¿No te lo hice oír desde la antigüedad, y te lo dije? Luego vosotros sois mis testigos.
Isaías 44:8
Oración: Señor todopoderoso, creemos que no eres un Dios tan lejano que no se deje conocer.
Es más, creemos que tú eres nuestro Padre y Creador. ¿Nos permitirás conocer tu santidad?
¿Nos iluminarás para que podamos conocer tu voluntad?
Guíanos a vivir en tu propósito y en tus planes para que el mundo te conozca y te glorifique.
Permítenos amarte y darte adoración en este día. En el Nombre de Jesús lo rogamos. Amén
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“La cuestión más importante que la Iglesia tiene delante siempre será Dios mismo, y la realidad más portentosa acerca de cualquier ser humano no es lo que él pueda decir o hacer en un momento dado, sino la forma en que concibe a Dios en lo más profundo del corazón. Por una ley secreta del corazón, tenemos la tendencia de acercamos hacia la imagen mental de Dios que poseamos. Esto no es cierto solamente con respecto al cristiano de manera individual, sino también con respecto al conjunto de cristianos que forma la Iglesia.” (Tozer)
Tenemos un concepto de cómo es Dios de acuerdo a nuestras experiencias.
Dependerá de ese conocimiento cómo nos relacionaremos con Él, cuánto deseemos conocerle y qué diremos o dejemos de decir de Su Persona.
Dios nos llama a ser sus testigos, pero muchas veces nuestro silencio habla más fuerte que nuestra fe.
El Creador se muestra en toda su creatividad a través de las cosas visibles “su eterno poder y deidad se hacen claramente visibles”, sin embargo ha querido involucrarnos y hacernos parte de su mensaje como una iniciativa más de su misericordia.
Si la Iglesia calla, hablarán hasta las piedras, como el Señor lo aseguró:
Jesús les dijo: —"Les aseguro que si ellos se callan, las piedras gritarán". (Lucas 19:40)
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