Lucas 20:44
Mucho se habla sobre “el ciclo de la vida”.
En resumen: nacemos, vamos creciendo, nos reproducimos y luego, inevitablemente, morimos.
Hay ciertas leyes naturales que nos impiden hacer cosas fuera de tiempo, por ejemplo, no podemos ser abuelos antes de ser padres.
Ayer reflexionamos sobre los muchos nombres que ha tenido Jesús, algunos más prominentes que otros, pero todos nombres que aludían a la persona humana y no al Hijo de Dios, Salvador nuestro.
Hoy te invito a recordar a David, hombre con un corazón agradable ante Dios, quien fue y sigue siendo muy respetado por la comunidad judía, pues ¡fue un rey por muchos años!
Siervo de Dios que tuvo una íntima relación con Él. Hasta él mismo siendo un rey se refiere de “señor” a Dios, quien nosotros sabemos también es Jesús.
Esto generó gran confusión dentro de la comunidad, significaba que el descendiente de David era también el señor de David, suena loco para nuestra mente que está acostumbrada a un sentido lineal del tiempo; pero hermano, te invito a derribar esa barrera que muchas veces es impuesta por nuestro cerebro que dice ¡es imposible!
La única manera de comprender las Escrituras es por la revelación del Espíritu Santo, sometiendo tu cuerpo y tu mente al Espíritu de Dios.
Texto de hoy, Escritora asociada:
Ángela Bustamante Q.
Escultura: Rey David de Gian Lorenzo Bernini
La foto del día:
https://www.voanews.com/gallery/october-15-2019
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