jueves, 30 de mayo de 2019

Uvas de los espinos, higos de los de los cardos

#Día 150
Por sus frutos los conoceréis. ¿Acaso se recogen uvas de los espinos, o higos de los abrojos?
Mateo 7:16

Era un perfecto caballero cuando entró al lugar; dientes albos al sonreír; terno y corbata de buena tela.
Hasta que abrió la boca y dijo algunas frases de saludo con interjecciones irreproducibles.
Incongruencia entre el vestir y el hablar.

Nos entusiasmamos con personajes de cuidada indumentaria y de buen verbo; van por la vida con un séquito de aduladores ostentando un aura piadosa o intelectual y en algunos casos hasta espiritual.

Sin ir muy lejos, ¿cómo se convirtió Ramón Castillo en Antares de la luz un guía espiritual que sacrificó a su propio hijo en una hoguera?
Incongruencia entre el discurso y la acción.
Muchas personas son fáciles de seducir por seres que se autodenominan profetas, iluminados, místicos o sanadores.
El Señor Jesucristo -el mejor Maestro-,  nos pone en alerta y nos da una amplia descripción de cómo podemos discernir el engaño o el peligro cuando vemos o nos deslumbramos con personas así:

"Puedes identificarlos por su fruto, es decir, por la manera en que se comportan. 
¿Acaso puedes recoger uvas de los espinos o higos de los cardos? 
Un buen árbol produce frutos buenos y un árbol malo produce frutos malos. 
Un buen árbol no puede producir frutos malos y un árbol malo no puede producir frutos buenos. (...) 
Así es, de la misma manera que puedes identificar un árbol por su fruto, puedes identificar a la gente por sus acciones."Mateo 7:16-20 (NTV)


Tips linguisticos: Incongruencia:
https://www.definicionabc.com/comunicacion/incongruencia.php



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