Puede ser que este abrigo sea la única manta que tiene para abrigarse. ¿Cómo podrá dormir sin abrigo? Si no se lo devuelves y tu prójimo clama a mí por ayuda, yo lo oiré, porque soy misericordioso."
Éxodo 22:26-27 (NTV)
¿Cómo podrá dormir sin abrigo?
Vivimos en un sistema en el que aprovecharse de otro puede ser "legal", pero para la ley de Dios esto nunca será legal ni mucho menos ético.
Para el Dios justo, la persona en necesidad era prioridad e incumplir la justicia hacia tal individuo no solo era una falta a las leyes, era una ofensa personal al Dios bueno y justo.
• En medio oriente una persona pobre poseía solo un atuendo externo, éste servía como capa durante el día y como manta para cubrirse del frío en la noche.
Dentro de las leyes bíblicas era aceptable pedir una prenda para garantizar un acuerdo pero había una salvedad.
Si el dueño de esa manta solo tenía una se le consideraba pobre, en este caso, la manta debía volver al dueño antes del anochecer, porque "¿Cómo podrá dormir sin abrigo?" ¿Cómo conciliará el sueño con frío?
Dios es el defensor personal de los débiles.
• Es maravilloso ver que este texto nos muestra más que una simple ley, aquí se nos muestra el corazón de Dios. Anheloso porque cada persona sea protegida.
Dios vela por los intereses de los que no tienen cómo defenderse.
Dios está interesado en detalles: que el pobre no pase frío.
Realmente nos preguntamos con el profeta Miqueas (7:18) "¿Qué Dios como tú? ... que se deleita en la misericordia"
• Este mismo sentir es el que nos invita a tener Jesús para ser personas bienaventuradas, dichosas y felices que reciben nada menos que de Dios mismo la retribución de sus actos de misericordia: "Bienaventurados los misericordiosos, porque ellos alcanzarán misericordia" (Mt.5:7).
Hoy es un buen día para vivir el corazón compasivo de Dios.
Texto de hoy: Escritora asociada, Tamara Vidal.
Fotografía: “No hagas leña del árbol caído”
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